Me desperté con risa. El sueño se trataba de que estabamos bajándonos de tren con todo el grupo scout, estaba toda la ruta. Pero la escena en particular era con Julio Cacerola y yo bajando cajones, carpas, mochilas como máquinas. Con el típico pañolin taquillero en la cabeza, sientiendonos superpoderosos y jóvenes por lo rápido que bajabamos las cosas del tren. Esto hace unos 16 o 17 años...
Estabamos ensimismados en nuestra testosterona cuando aparece Mario con su risa burlona de comadreja y nos dice :
- No se apuren tanto que o si no no tendremos nada mas que hacer hoy...
Me acuerdo que le gustaba ver la reacción de la gente con las cosas que decía. O tambien me acuerdo cuando un día ya pasados unos cuantos años. Me encontré con él en el centro de Santiago. Yo trabajaba de vistador médico y el estaba en alguna empresa de diseño o algo por el estilo. Siempre nos pillábamos a la hora de almuerzo y un día que teníamos mas tiempo que solo para le típico saludo de como estas y todo lo demás, nos sentamos a almorzar juntos y yo le pregunto por la Mónica, su eterna compañera y polola. Asistió toda la ruta al matrimonio.
- Como está la Mónica?
Y el con la misma sonrisa maliciosa de siempre - No sé - Y me quedó mirando mi incomodidad con risa. Se había separado y yo no tenía idea, asi que él se deleitaba viendo como yo sentía que había metido la pata hasta el fondo. Y como siempre, él ya tenía todo asumido, meditado y digerido. Tenía un humor un poco sádico.
Hoy fue un despertar divertido.
Saludos Mario.